Preparando la Navidad en la Chontalpa

Hablar de navidad en esta zona del cacao es hablar de fiestas previas a ese gran día. Por lo general, las celebraciones comienzan desde el 8 de diciembre, con el día de las Conchitas o también el día 12 de diciembre con la celebración de la aparición de la Virgen de Guadalupe. Esto es un tema de fiesta… fiesta de comunidad porque se reúnen en cada Ermita o Capilla y deben organizarse para llevar a cabo la celebración. Se elige un comité y la presidenta es quien tiene que organizar lo que va a hacer cada uno, como adornar la capilla, hay que escoger quién va a picar papel de china, quién va a hacer la guirnalda de flores, se escoge a la persona que más gracia tiene para adornar el altar de la capilla con muchas flores.

Se tienen que comprar veladoras nuevas. Y claro, se tiene que hacer un novenario. Que es un rezo que se realiza por las tardes nueve días antes de la celebración. Cada día le corresponde a una rezandera de cada comunidad. Huele a fervor, huele a incienso, huele a humo, huele a religión, católica. Asimismo, en cada comunidad hay una enrama para agradecer al santo de devoción. Ya cada uno sabe qué se tiene que llevar. Para ello deben de hacer la preparación de la enrama que implica la selección del cacao, el corte de unos palos, quitarles la piel, engarzar las mazorcas, poner flores, una que otra gallina, frutos de temporada, todos se organizan. En estos palos, se cuelgan las ofrendas que se le llevarán al santo patrono.

Por otro lado, los hombres tienen que preparar la enramada que es elaborar un techo con guano de coco o de corozo para que cubra las mesas de madera donde van a estar los apastes (vasija de barro utilizada para preparar la bebida de pozol), donde las mujeres van a estar amasando y colando el pozol. Las jícaras especiales para darles de beber a aquellos que ya depositaron su ofrenda (el cacaíto, los frutos, entre otros). ¡Pobre de aquel que no haya llevado nada al santito! Que se abstenga de pedir pozol. No es un compromiso, es devoción, es sentir agradecimiento genuino por el santo patrono ya sea La Conchita o a la virgen de Guadalupe.

¡Pobre de aquel que no haya llevado nada al santito! Que se abstenga de pedir pozol.

Muy temprano, en la madrugada, te despiertan los cuetes que significan que están celebrando al santo o a la Virgen. Empieza la enrama, todos en fila, recorren el área circundante, van por los caminos, rezando, echando cuetes al aire, la figura el santo va presidiendo. Ahí van rece que rece, cante que cante, tamborileros sonando, música de viento en alto. Como en todo, existe la maña, por allí va el campesino que lleva bien guardadito, escondidito en su morralito para que nadie lo vea y, en un descuido, se echa su buchao, su traguito de zorro (alcohol de caña). Ahí va caminando y turuntuneando hasta que llega y deposita la ofrenda, casi se cae de lo borrachito que va. Es parte de las tradiciones.

Muy temprano, en la madrugada, te despiertan los cuetes que significan que están celebrando al santo o a la Virgen.

Están las mujeres chorreando el pozol para que salga bien espumoso, entregando el dulcito de coco o papayita o el dulce de nance, que este ultimo siempre significa celebración. Esto para dar energía a los caminantes que con mucho fervor traen las ofrendas. Que también, es momento de pedir milagros, al pie del santo o de ls Virgen, los creyentes piden que se les conceda el don de la salud, alguna aflicción o hasta dinerito. A aquellos a quienes se les ha cumplido el milagrito, van poniendo con un alfiler en el cotón de la Virgen, un muñequito. También ponen escapularios o velas, incluso ramos florales. Si el sacerdote está disponible o el hermano (ayudante del sacerdote) va a las ermitas a oficiar la misa del santo o de la Virgen Así se viven los preparativos, previo a Navidad, en la zona rural de la Chontalpa. Es alegría, es fiesta, es fe.