Agua de Tabasco tengo, agua de Tabasco soy. Cambiando un poco los versos, estas palabras describen que Tabasco es agua, siempre ha estado en su historia y lo sigue estando hasta el día de hoy. Desde años atrás, nuestros grandes hombres de la cultura madre Olmeca navegaron en los ríos llevando esas enormes cabezas colosales. Siempre ha llovido, siempre ha habido inundaciones, pero también siempre ha habido vida. Hay que recordar que, la vegetación es un factor muy importante para que haya lluvias. Tenemos que cuidarla, sobre todo, las plantaciones de cacao. Siempre el agua ha sido el factor de vida en Tabasco, los ríos, los arroyos dadores de peces, de camarones, de caracol de popal. Todo es alimento. Estos ríos también llevaban mensajes mercancías porque ese era el medio por el que se comunicaba la población, por cayucos en ríos y lagunas. Sin duda, el agua es parte de la vida. En los pozos para beber, en los arroyos que dan alimento y dan jacintos, plantas de tule que sirve para las artesanías.
Tenemos un gran río que tiene historia, hoy se le conoce como río seco, antiguamente el río “Mazapa” que nace en Guatemala, atraviesa Chiapas y toda la Chontalpa hasta desembocar en Dos Bocas. Río con historia, río que inundaba, río que traía restos orgánicos (plantas, insectos, etc.), piedras y tierra con muchos minerales. Las plantaciones de cacao, al ser bañadas con esta agua, es lo que le da ese sabor, ese aroma, diferente a nuestro cacao, el cacao de la Chontalpa. Gracias a esas aguas tenemos un suelo fértil.
Además de los ríos, el agua nos viene de la lluvia. Por acá nos preguntamos: ¿Lluvia de norte o lluvia de enrama? Los tabasqueños ya sabemos que en octubre vienen las lluvias torrenciales causadas por los “nortes” o las “colitas” de los huracanes. Lluvia de norte significa época de grandes avenidas de agua. Muchos le llamamos norte, algunos, ciclones, pocas veces huracanes. Es el ciclo de la vida, el agua cae para refrescar la tierra, viene a nutrirla, viene a alimentarla para que continúe el ciclo de vida dador de vida, de frutos, sustento del ser humano.
Lluvia de enrama* es el agua de mayo, agua de calor, agua de enrama. Es tradición y costumbre que, cada vez que se celebra a san Isidro labrador el 15 de mayo es lluvia segura, eso sí, siempre y cuando le llevan bastante cacaíto y ganado, es decir, la ofrenda de la enrama al santo patrono. Si cae esta agüita es una bendición para el campesino pues en mayo hace mucho calor y hay pocas lluvias. Pero de que llueve, llueve, san Isidro nos quiere. Llueve 2 o 3 días cuando ve la cantidad de cacaíto que le lleva la gente (de ofrenda). El agua es vida. Pero también en tiempos de seca o norte, he aquí el secreto de cómo saber si la plantación te va a dar mucho cacao. Es la temporada de crecimiento el tiempo de lluvia, ya para mayo es abundante. Si el cacao crece en tiempo de seca, será menor la cosecha. Es tiempo de dar agradecimiento a esas grandes lluvias de Tabasco.
Si el cacao crece en tiempo de seca, será menor la cosecha. Es tiempo de dar agradecimiento a esas grandes lluvias de Tabasco.
Tabasco es agua y el agua reconoce su camino, he ahí el porqué las inundaciones de Tabasco. Casas y carreteras fueron construidas sobre ríos y lagunas. Además, cuando llueve, no cae cualquier agüita, cae un ¡santo aguacero! Son 3 o 4 días lloviendo sin parar, uno dice -por favor ya ciérrenle a la llave.